Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en la gran https://tayauacu364787.blogstival.com/60047721/zidane-y-el-momento-más-polémico-de-su-carrera